“No solo es un producto, es un movimiento social”. Estas palabras encabezan la web de Salt,
un proyecto que trata de abastecer de luz a las más de 7.000 islas de
Filipinas, algunas de las cuales tienen muy complicado el acceso a la
electricidad. Como sucede en muchos lugares rurales del mundo, las
principales fuentes de iluminación nocturna son las peligrosas lámparas
de queroseno. Las de Salt funcionan a base de sal y agua. Sus promotores
aseguran que con esta fuente de energía pueden dar luz ocho horas al
día durante seis meses, que es el tiempo en el que hay que sustituir los
consumibles.
https://youtu.be/HuXeCIQYIso
No hay comentarios:
Publicar un comentario